El mundo de hoy
habitado por una sociedad consumista, se mueve en torno al neoliberalismo y la
globalización, que principalmente se fundamenta en la economía, economía que a
medida que pasa el tiempo empeora y que parece haberse quedado estancada. Para
llevar a cabo una actividad económica es necesario todo un proceso que se ve
inclinado en dirección de la oferta y la demanda, hoy en día esta demanda está dictada por lujos y no por necesidades
que satisfacer, además para la realización de un producto se requieren
variedades de intermediaciones, como lo son la recolección de la materia prima,
transformación, transporte, etc... Que genera empleo pero conllevan efectos medioambientales.
El consumismo y la
lujuria económica presente es descarada, hablamos de trillones de millones de
dólares que se invierten financieramente o para la adquisición de bienes y servicios innecesarios, cuando según cifras
de la OMC (organización mundial del comercio) se podría
dar de comer por 6 siglos a mas de a miles de millones de personas en el mundo
con hambre, pasando necesidades y sin
una vida digna. A este consumismo excesivo se le suma la problemática ambiental
y cultural, que conllevan complacencia
de esta demanda; la desaparición de culturas, la destrucción de
ecosistemas, el cambio climático, la disminución de los recursos y las energías
baratas y el crecimiento progresivo de la economía.
Las grandes
transnacionales, que manejan un mercado mundial monopolizado, no tiene presente
los valores y los derechos humanos claves, someten prácticamente a la
esclavitud a sus trabajadores, los pagos son muy mínimos el horario es extenso,
la contaminación es excesiva y no se toma en serio, los procesos se ven
manchados con corrupción y el interés propio, la desigualdad y la ambición
están presentes en un mercado de sistema cerrado obsesionado por el crecimiento
y el derroche, donde solo se ve una
fachada comercial.
Se requiere un cambio
conceptual que tome todos los aspectos afectados y los transforme en modelos de
suficiencia y bienestar económico, donde se forme sociedades limpias y
autosuficientes, de mercado local y que de verdad satisfagan necesidades. Para
llevar a cabo este proceso es necesario
dejar a un lado la globalización, pensar en forma cooperativa y de igualdad,
disminuir costos de producción extra normal, crear impuestos ecológicos, cero corrupción,
respetar los derechos humanos y motivar
la importación de productos, que cada país se haga responsable de sus
necesidades, pero siendo amigable con el planeta y crenado una sociedad
equitativa sin consumismos innecesario y sin sobrepasar los límites.
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